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Living a new Pentecost

Father Camilo’s pilgrimage to World Youth Day

*Spanish Abajo

Fathers Camilo and Cintra prepare for Mass with Pope Francis at WYD. (Photos courtesy of Father Camilo García)


 

Padre Camilo y Padre Nelson Cintra, a punto de comenzar la celebración Eucarística, con el Papa Francisco en la JMJ. (Fotos cortesía de Padre Camilo García)


By Vero Gutiérrez

Staff Writer


Participating in World Youth Day (WYD) was like celebrating a new Pentecost, said Father Camilo García, parish priest of Saint Nicholas in Rupert. Father Camilo traveled with the youth from Idaho led by the Diocesan Office of Youth and Young Adult Evangelization. The August 1- 8 pilgrimage was Father Camilo’s first WYD experience and his first visit to Europe, so he had many expectations, especially learning the histories of the places he visited.


“I found there are many similarities between Spain and my country (Mexico),” said Father Camilo, “above all, in the type of housing, the food and the construction of the churches.”


Celebrating with Pope Francis, cardinals, bishops, priests, and one and a half million young people left a mark on Father Camilo.


“The universal Church manifested itself under a festive atmosphere of faith, following Christ and confessing Him in different languages,” Father Camilo said excitedly. “It didn’t matter what language people spoke — joy was manifested in everyone, and they shared the same spirit of joy.”


Though the event was for youth and young adults, Father Camilo saw many parents accompanying children. One could see pilgrims of every age.


Father Camilo shared that an atmosphere of brotherhood predominated, and everyone helped each other. For example, a picture went viral on social networks in which a young man named Lourenço, who requires a wheelchair, was lifted by fellow pilgrims so that he could see the Pope.


Father Camilo noted this trip was a real pilgrimage, though, with its share of suffering. He explained it took him six hours to walk from his hotel in Lisbon to the vigil Mass in Tejo Park on Saturday, August 5. “It was a long journey through narrow streets, with cobblestones and many hills.” He explained it was common as temperatures were very high to see people lining up in front of the water fountains to drink.



Father Camilo García gets ready to hear confessions at WYD. Portable confessionals were erected at the “City of Joy and Reconciliation.” (Photos courtesy of Father Camilo García)


 

Padre Camilo García, posando para la fotografía, antes de iniciar la jornada de confesiones en la Ciudad de la Alegría de la Reconciliación. Al fondo, se pueden observar los confesionarios portátiles, que se realizaron para las confesiones.


For Father Camilo, another special moment on his journey was hearing confessions. The place prepared for this healing sacrament was called the City of the Joy of Reconciliation. There, on a soccer field, some very creative portable confessionals were set up, allowing each young person to confess in his or her own language.


While hearing confessions, Father Camilo received a gift from a young man from Panama. He was given a vestment like those received by priests who participated in World Youth Day in Panama in 2019. It was stamped with the image of theVirgin Mary. Father Camilo, who has a special devotion to the Virgin Mary, wore the vestment with great joy during the closing Mass that he concelebrated with Pope Francis and 10,000 other priests.


Finally, Father Camilo affirmed that one of the unforgettable experiences of this World Youth Day was the joy of the young people, manifested in cheers, songs, dances, and their faith expressed with an attitude of deep respect towards Jesus in the Eucharist.


“In the presence of the Blessed Sacrament, everyone knelt in an attitude of deep adoration and contemplation, said Father Camilo.” In the midst of a secularized society, it is impressive to see hundreds of thousands of young people who manifest their faith without reservation. This was surprising, not only for those of us who were pilgrims, but even for people who were not part of World Youth Day.”



 
Viviendo un nuevo Pentecostés
Peregrinación de Padre Camilo a
la Jornada Mundial de la Juventud

Por Vero Gutiérrez

Colaboradora


Participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ha sido como celebrar un nuevo Pentecostés, afirmó el Padre Camilo García, párroco de Saint Nicholas en Rupert. Él viajó con los jóvenes de Idaho, dirigidos por la Oficina Diocesana para la Evangelización de Jóvenes y Jóvenes Adultos. La peregrinación del 1 al 8 de agosto, fue su primera experiencia en la JMJ y estar por primera vez en Europa, lo hicieron una visita con mucha expectativa para aprender la historia de estos lugares.


“Encontré que hay muchas similitudes en España y mi país México”, compartió Padre Camilo “sobre todo, en el tipo de viviendas, la comida y la construcción de las iglesias.”


Una de las experiencias que dejó una huella en la vida de Padre Camilo en este viaje, fue haber participado de esta celebración con el Papa Francisco, cardenales, obispos, sacerdotes y 1 millón y medio de jóvenes.


“La Iglesia Universal se manifestó en un ambiente festivo de fe, siguiendo a Cristo y confesándolo en diferentes lenguas” aseguró emocionado el Padre Camilo “no importaba que lengua hablaran las personas, en todos se manifestaban la alegría, compartían un mismo espíritu de gozo como en Pentecostés.”


Aunque el evento fue para jóvenes y adultos jóvenes, el Padre Camilo vio a muchos padres acompañando a sus hijos pequeños. Se podían ver peregrinos de todas las edades.


El Padre Camilo comentó que predominaba un ambiente de hermandad, en el que todos se ayudaban. Por ejemplo, hay una fotografía que se hizo viral en las redes sociales, donde se ve a un joven de nombre Lourenço, quien está en una silla de ruedas y fue levantado por diversas personas junto a él para que pudiera saludar al Papa.


Padre Camilo dijo que este viaje fue una verdadera peregrinación, aunque

con su parte de sufrimiento. Explicó que le tomó seis horas caminar desde

su hotel en Lisboa hasta la Misa de vigilia en el Parque Tejo el sábado 5

de agosto. “Fue un largo viaje por calles estrechas, con adoquines y muchas colinas”. Explicó que era común ver gente haciendo fila frente a las fuentes de agua para beber ya que las temperaturas eran muy altas.


Otra de las experiencias memorables en esta jornada, fue el momento de escuchar las confesiones. El lugar donde se preparó todo para realizar las confesiones fue llamado la Ciudad de la Alegría de la Reconciliación. Ahí, en un campo de fútbol, se montaron unos muy creativos confesionarios portátiles, con la posibilidad de que cada joven pudiera confesarse en su propio idioma.


Mientras escuchaba las confesiones, el Padre Camilo recibió un ornamento sacerdotal, de un joven de Panamá. Este era un ornamento igual a los que recibieron los sacerdotes que participaron en la Jornada Mundial de la Juventud, en Panamá, en 2019. Tenía estampada la Imagen de Nuestra Señora. Fue un regalo muy especial para él, porque es devoto de la Virgen María y con mucha alegría lo usó durante la Misa de clausura, que concelebró con el Papa Francisco y 10 millones de sacerdotes.


Finalmente, el Padre Camilo, afirmó que uno de los detalles inolvidables en esta Jornada Mundial, será la alegría de los jóvenes manifestada en porras, cantos, bailes y su fe expresada con una actitud de profundo respeto hacia Jesús Eucaristía.


“Ante la presencia del Santísimo Sacramento, todos se ponían de rodillas en una actitud de profunda adoración y contemplación, dijo el Padre Camilo “En medio de una sociedad secularizada, es impresionante ver a miles de jóvenes que manifiesten su fe sin reservas, esto era sorprendente, no solo para quienes participamos por primera vez de este encuentro mundial, sino incluso, para las personas que no eran parte de él.”



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